Los problemas más comunes al pintar las paredes son las burbujas y grietas, os damos unas soluciones de como solventar estos pequeños contratiempos. El motivo de esto podría ser no preparar bien las paredes para usando pinturas de baja calidad.
¿Quieres asegurarte de que tu pintura se vea cálida y elegante para que no salgan burbujas y grietas?
Aunque la pintura está sujeta a un eventual desgaste y rotura, si vemos que está ocurriendo demasiado rápido, entonces es una indicación obvia de que el aplicado de la pintura no se hizo correctamente. Aquí están las 5 razones por las que aparecen burbujas y grietas.
1. Imprimación inadecuada de paredes
Preparar bien las paredes es el primer paso que debe hacer si queremos que nuestra pintura quede tal cual lo habíamos planeado. Esto incluye eliminar humedad de las paredes y quitar la pintura anterior. La pintura se aplica mejor en paredes secas.
Raspemos completamente la pintura anterior antes de aplicar la nueva y comprobemos que la temperatura de la pared sea la recomendada.
2. Exposición excesiva al calor y la humedad
Una de las razones más comunes de burbujas y grietas es la exposición al calor y a la humedad. Aunque no tenemos el control sobre estas cosas del exterior de nuestra casa se refiere, pero en cuanto al interior, podemos hacer ciertos arreglos para evitar que las cosas empeoren.
3. Pintar en un día húmedo
Cuando pintas en un día que hay mucha humedad, seguramente nos afectará en la calidad de la pintura. La humedad entre la pintura y la pared surge cuando la pintura se seca, aparecen las burbujas en las paredes pintadas.
Entonces, cuando notemos que la humedad es muy alta, deberíamos retrasar el pintado, esperemos que baje, se seque y luego ya podremos continuar.
4. Usar pintura de mala calidad evitará la salida de ampollas y grietas
Usar pintura de baja calidad o una mezcla de pinturas de baja y alta calidad es el número una de las razones de las burbujas y grietas en las paredes. Debemos asegurarnos de que las pinturas que estemos utilizando son de marcas certificadas y de buena calidad.
Las pinturas de baja calidad se secan demasiado rápido y no son muy adhesivas. El pintado de nuestra casa es un trabajo delicado, así que no debemos comprometer la calidad de la pintura que vayamos a comprar porque puede deshacer nuestros esfuerzos de pintado.
5. Pintar una superficie sucia
Una superficie sucia puede incluir suciedad y partículas de polvo que simplemente no permiten
pintura para que se asiente bien en las paredes.
Estas partículas también pueden contener humedad, eso crearía burbujas en tus paredes. Simplemente, no puedes hacer una pintura decente trabajo en paredes sucias, sin importar cuántas capas hagas. Así que recordemos limpiar bien la superficie antes de aplicar cualquier tipo de pintura.
Otros consejos para prevenir la formación de burbujas y grietas en la pintura:
Preparación de la superficie:
- Limpiar y secar: Es fundamental eliminar cualquier rastro de polvo, suciedad, grasa o pintura descascarada antes de aplicar el material de recubrimiento. Asegúrate de que la superficie esté completamente seca antes de proceder.
- Reparar imperfecciones: Rellena cualquier grieta, agujero o desperfecto con el material adecuado, como masilla o pasta reparadora. Deja que se seque completamente y lija la superficie para obtener un acabado uniforme.
- Imprimar: Aplica una capa de imprimación adecuada para el tipo de superficie y material de recubrimiento que vayas a utilizar. La imprimación ayuda a mejorar la adherencia y a sellar la superficie, previniendo la formación de burbujas.
Aplicación del material de recubrimiento:
- Mezcla adecuada: Sigue las instrucciones del fabricante para mezclar correctamente el material de recubrimiento. Una mezcla demasiado espesa o grumosa puede generar burbujas, mientras que una mezcla demasiado líquida puede no cubrir adecuadamente la superficie.
- Aplicación uniforme: Aplica el material de recubrimiento de manera uniforme, utilizando herramientas de pintura como una brocha, rodillo o llana, según el caso. Evita aplicar capas demasiado gruesas, ya que estas son más propensas a agrietarse.
- Eliminar el exceso: Retira el exceso de material de recubrimiento con una brocha o espátula antes de que se seque. Esto ayudará a prevenir la formación de grumos y burbujas.
- Tiempos de secado: Respeta los tiempos de secado recomendados por el fabricante entre capas y antes de aplicar el acabado final. Un secado insuficiente puede provocar que el material se agriete o se desprenda.
Siguiendo estos consejos, podrás minimizar la aparición de burbujas y grietas en las paredes, logrando un acabado liso, duradero y profesional.
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