▶ Pintura para fachadas: Trucos y consejos
Cuando hablamos de pinturas lo más habitual es que nos vengan a la mente las diferentes paredes de nuestra casa o de la estancia donde pasamos más tiempo. El proceso de pintar se complica un poco cuando hablamos de pintura para fachadas.
Si nos disponemos a cambiar el color o simplemente a renovar la pintura de una fachada tenemos que tener en cuenta ciertos aspectos que no tienen tanta importancia en zonas interiores.
Algunas de las cosas que tendremos que tener en cuenta serán los tipos de pintura, la climatología del lugar, etc…
Si vivimos en lugares muy lluviosos o por el contrario nuestra fachada recibe luz solar durante una gran cantidad de horas en el día la pintura, elegida tendrá que adaptarse a esta situación.
Para tomar la mejor decisión os recomendamos investigar la fachada que pintaremos. Una vez conociendo sus características es recomendable que pidamos consejo a los profesionales de la pintura.
Hoy a nuestro bloque haremos un repaso por los aspectos que no podemos olvidar en la hora de pintar una fachada.
▶ ¿Cómo pintar la fachada paso a paso?
Lo habitual es que queramos empezar a llenar las paredes del nuevo color que hayamos elegido, pero lo primero que tenemos que tener en cuenta es tener a mano todas las herramientas que necesitaremos antes de empezar a pintar.
▪ Preparar la zona de trabajo
El primero que tenemos que hacer es preparar toda la zona que pintaremos. Esto quiere decir que es necesario quitar todos los objetos que puedan molestar como pueden ser jardineras o cualquier cosa que sobre salga de la pared.
También es importante, para conseguir el resultado buscado, proteger todas las zonas que no se pueden quitar para evitar así mancharlas o pintarlas.
Una vez apartado y protegido todo el que no queremos tocar llega el momento de dejar la pared en perfectas condiciones porque la pintura se aplique perfectamente.
Porque esto sea posible el ideal es alisar la pared antes de empezar con la pintura. Además es importante utilizar masilla para acabar con los pequeños orificios y grietas que pueda tener la pared.
Aunque alisarla es importante, no tenemos que olvidarnos de eliminar el salitre que puede haber enganchado a las paredes.
Esto se produce a causa de la humedad que habitualmente es mayor en las zonas exteriores y afecta en mayor medida a las fachadas.
Para acabar con la preparación de la pared, solo nos quedará delimitar con cinta de carrocero las zonas que pintaremos o marcar bien hasta donde llegará cada color si es que utilizaremos más de uno.
▪ Aplicar la capa de imprimación en la fachada
Una vez tenemos la fachada a punto es importante empezar con la aplicación de una capa de imprimación.
Existen diferentes tipos de imprimación, por lo cual tendremos que buscar el que mejor se adapte a las características de la pared que tengamos delante.
Una vez aplicada la imprimación es muy importante que la dejemos secar completamente antes de empezar a aplicar la pintura.
Una vez controlado todo el anterior llega el momento de abrir la pintura para exteriores. Lo primero que tenemos que hacer es, siguiendo las instrucciones del fabricante, realizar la mezcla para conseguir los colores de pintura para exteriores que deseamos.
Es importante recordar que si el trabajo se alarga tenemos que mezclar cada cierto tiempo la pintura. Con todo ya preparado podemos empezar a darle color a nuestra fachada.
El más recomendable es empezar por los bordes avanzando hacia el centro y utilizando en primer lugar el color que vaya a predominar.
Cómo hemos comentado anteriormente con el tema de la imprimación, es muy importante que después de aplicar una capa de pintura la dejemos secar totalmente, independientemente de si volemos darle una segunda capa o de si volemos utilizar otro color sobre el predominante.
▪ En la pintura para fachadas, la cosa que más cuenta es el detalle
Una vez hemos pintado las zonas más grandes no es mala idea utilizar un pincel para darle color a los detalles y remates.
En el caso de querer pintar también puertas y ventanas, el ideal es hacerlo por separado si estas se pueden desmontar para obtener un mejor resultado.
Cuando ya vayamos viendo el final de nuestro trabajo, no olvidamos retirar la cinta de carrocero que tendríamos que tener delimitando las zonas a pintar.
La mejor opción es quitarla antes de que la pintura empiece a endurecerse puesto que si lo hacemos es muy probable que nos llevemos parte de esta pintura recientemente aplicada estropeando nuestro trabajo.
Y hasta aquí nuestros consejos que esperamos hayan estado de gran ayuda. 👍
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